Según afirman hosteleros de la zona los permisos para la creación de terrazas en plazas de aparcamiento han ayudado a algunos locales a recuperar los beneficios registrados en 2019, así como los empleos perdidos por la crisis
El Ayuntamiento de Madrid prorrogó las medidas de apoyo a las terrazas hasta el 31 de diciembre de 2021, según anunció el pasado miércoles la vicealcaldesa madrileña Begoña Villacís por medio de su cuenta de Twitter. El fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo ponía punto y final a las ventajas para los hosteleros en el ámbito de las terrazas, sin embargo, ante las demandas del sector, el consistorio decidió extender la vigencia de las medidas hasta finales de este año.
Según anunció Villacís, en el último año se han aprobado 2.678 solicitudes para la creación de nuevas terrazas o la ampliación de las ya existentes. Estas ayudas al sector hostelero han permitido la instalación de terrazas en lugares en los que anteriormente no se autorizaban, como en las calzadas, esquinas e incluso, plazas de aparcamiento. Las concesiones han sido clave para contrarrestar los efectos de la pandemia en los bares y restaurantes, según han afirmado hosteleros de la zona. Sólo en Chamberí, 115 negocios se han visto beneficiados por dichas medidas, convirtiéndose así en el distrito con mayor número de terrazas en bandas de aparcamiento.
Uno de los negocios favorecidos es el restaurante La Taberna del Chato, que recuperó durante el mes de marzo la facturación registrada en estas mismas fechas del año 2019. De acuerdo con su propietario, Ignacio Sánchez Sicilia, el incremento de los beneficios se debió a la inauguración de la nueva terraza edificada sobre plazas de estacionamiento de la calle Andrés Mellado.
“Cuando llegó la pandemia el primer efecto claro fue el cierre, con sus consecuencias evidentes” señaló Sánchez Sicilia, quien hace un año se vio en la obligación de llegar a un “pacto con sus empleados que pasaron a los ERTE”. Hoy, declaró que “la concesión de la terraza en plazas de aparcamiento ha permitido contrarrestar la reducción de aforo y horario, así como recuperar empleados”.
Así mismo, Sánchez Sicilia confesó que tardó unos meses en tomar la decisión de pedir las concesiones ofrecidas a los hosteleros. También señaló que “fue un proceso largo y con muchos problemas de papeleo, pero finalmente nos otorgaron la concesión en enero”. Un mes más tarde, la terraza de la Taberna del Chato ya estaba abierta al público. El hostelero admitió encontrarse satisfecho con la decisión del Ayuntamiento, ya que “por lo menos nos ayudará a recuperarnos un poco este verano”.
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